jueves, 9 de enero de 2014

¿POR QUÉ SE ABANDONÓ EL PATRÓN ORO?



El patrón oro es un sistema monetario que fija el valor de la unidad monetaria en términos de una determinada cantidad de oro. El emisor de la divisa garantiza que pueda dar al poseedor de sus billetes la cantidad de oro consignada en ellos. Una alternativa es el patrón bimetálico, en el que la moneda está respaldada por una parte de oro y otra de plata.

Hoy en día, nadie propone la vuelta al patrón oro clásico, se propone el patrón oro más una reforma del sistema financiero que acabe con el régimen de reserva financiera.

El oro, era el medio de intercambio ideal por ser ligero y manejable, además de tener limitadas aplicaciones industriales (estos son los atributos fundamentales para cualquier medio de cambio).
El patrón de oro, es un sistema de poca credibilidad, ya que son dos las cuestiones que están ligadas íntimamente: En una economía abierta la cuestión es la cantidad de dinero y en una economía cerrada, la cuestión es la paridad de la moneda frente a otras. Aquellos que quieren el retorno del patrón de oro no lo garantizan, debido al uso de la política monetaria con objetivos cortoplacistas.

En el patrón oro, la moneda nacional existe, solo que su valor está fijado frente a una cantidad de oro. Un país puede abandonar el patrón oro cuando quiera sin cambiar su moneda, por ejemplo Reino Unido puede abandonar el patrón oro y al día siguiente seguiría utilizando la libra esterlina, simplemente se cambia la paridad frente al oro.
En el sentido de los países del Euro, es un paso mucho más dramático, es un mecanismo superior al patrón oro. Supone un aumento exponencial de los costes de abandonar un sistema de paridas fijas porque no se puede devaluar.
¿Si no estuviéramos sumergidos en el euro, habríamos devaluado ya la moneda? Posiblemente, casi seguro.
La preocupación de aquellos que se oponen al patrón oro (utilización cortoplacista de la política monetaria) está bien fundamentada: un problema permanente en la política económica:

*El problema solo puede ser estudiado en el contexto de un modelo dinámico formal, donde el establecimiento de la reputación y credibilidad de la autoridad es resultado de un equilibrio con expectativas racionales.

* Estos modelos deben de tener restricciones de economía en ellas para reestablecer los límites de la credibilidad.

Estos dos problemas no fueron resueltos por el patrón oro y en el periodo de entreguerras lo ilustra muy bien.
Con el fin de la Primera Guerra mundial, se volvió al patrón oro y durante la guerra estuvo suspendido. El patrón oro, en el periodo que precede a la Primera Guerra Mundial estimuló flujos de inversión internacionales y está en el origen del crecimiento de la economía internacional de estas décadas.
La eliminación del riesgo cambiario y la certidumbre de invertir en libras esterlinas en EEUU no afectaban a que el rendimiento fuese seguro, sino que afectaba a la inversión en sí. El funcionamiento del patrón oro implicaba la ejecución de la política financiera y monetaria con el único objetivo de mantener el patrón oro, eso conllevaba el ajuste de los tipos de interés para evitar la salida del oro y la intervención directa en el mercado financiero mediante préstamos de bancos.

La presencia de Shocks en la balanza comercial requería que el país afectado negativamente subiese los tipos para mantener el oro del país. El mantenimiento del patrón oro iba encaminado de los flujos internacionales de capital y la profundización del comercio internacional. El beneficiario del mantenimiento de este patrón era el inversor global que podía contar con la estabilidad para distribuir su capital por el mundo de la forma que considerase más conveniente.
En un sistema de paridas fijas cualquier shock, en cualquier país del patrón oro, se transmite de forma inmediata a traes de todos los países en el sistema que tiene que ajustar sus políticas al coste que sea para el mantenimiento de la paridad.
El patrón oro solo fue sostenible en un determinado momento muy breve ya que los costes de sus mantenimiento son distribuidos de forma desigual. La restauración del patrón oro después de la Primera Guerra mundial era necesaria para la prosperidad bélica.

En conclusión final, el patrón oro era un sistema dificilísimo de mantener.

REALIDAD SOBRE EL LIBRO: MAGO DE OZ

La mayoría de las personas que han visto la película el Mago de Oz o hayan leído el libro, creen que es una simple historia infantil, pero realmente lo que esa historia quiere transmitir es la política monetaria de los Estados Unidos de finales del siglo XIX.

El  Mago de Oz fue escrito en 1900 por el periodista del Medio Oeste Lyman Frank Baum. Proyectó la historia de tal modo que los personajes representaran a los protagonistas de la gran batalla política de la época.

 La historia del Mago de Oz, cuenta como Dorothy y su perro Totó son llevados por un ciclón desde su casa de Kansas a un país fantástico, en una de cuya Ciudad de las Esmeraldas vive el famoso y poderoso Mago de Oz. En un escenario de cuento de hadas, Dorothy, perseguida por una bruja y deseosa de volver a su casa, encuentra al Espantapájaros, al Leñador de Hojalata y al León Cobarde, personajes que simbolizan aquellos valores de los que creen carecer: el sentido común, la ternura, el valor y lealtad. Juntos emprenden la búsqueda del Mago convencidos de que les resolverá sus preocupaciones y realizará sus deseos.

La situación en la que se encontraba Estados Unidos en esta época era desigual, entre 1880 y 1896 el nivel de precios de la economía bajo un 23 %, este hecho provocó una gran redistribución de la riqueza.

Los agricultores del Oeste era deudores, y sus acreedores eran los bancos del Este, con la bajada del nivel de precios aumento el nivel de las deudas de estos agricultores, lo que provocó que se endeudaran.

Durante este período en Estados Unidos estaba instaurado el Patrón Oro. El Patrón Oro, significaba que el oro determinaba la oferta monetaria, por lo tanto el nivel de precios.

Los políticos populistas, estaban a favor del Patrón bimetálico, es decir oro-plata, así aumentaría el nivel de precios y se reduciría la deuda de los trabajadores agrícolas.

Tomando en cuenta la devastadora situación en la que se encontraban los granjeros, cuyas deudas adquiridas tenían que ser cubiertas en oro y que por la propia escasez de este, dichas deudas aumentaban desmesuradamente. Era propio adoptar el bimetalismo y así dar una oportunidad al campo y por supuesto a la industria. Sin embargo existían fuertes opositores que se aferraban al Patrón Oro. Pues este definiría la soberanía monetaria nacional. 

El defensor de la libre acuñación de la plata era William Jennings Bryan     (candidato demócrata a la presidencia en 1896) , pero quien realmente gana las elecciones es William Mckinley (candidato republicano) por lo que se mantuvo el Patrón Oro.

Los populistas no ganaron su debate, pero consiguieron lo que se proponían: la expansión monetaria y la inflación.

Es así como Dorothy encarnaría de algún modo el espíritu popular norteamericano, el espantapájaros a los granjeros, el hombre de hojalata a los obreros, y el león sin valor a un líder del Partido Populista. Frente a ellos se alza Oz, que no sería más que una clara alusión a las onzas de oro, como el camino de baldosas amarillas. Camino que les lleva al Este, a la capital, en la que estaría el Mago de Oz, Presidente de los Estados Unidos, que vendría a ser un muñeco atemorizado en manos de las brujas malas, y sobre los zapatos de plata (en la película eran de rubíes y se cargaban el simbolismo) que permitirán a Dorothy volver a su casa.


La solución que planteaba este libro era la plata, ya que la única solución para que Dorothy pudiese volver a su casa era con sus zapatos de plata.

martes, 7 de enero de 2014

LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE LA PAZ- KEYNES

Las consecuencias económicas de la Paz es uno de los mejores libros escrito por uno de los mejores economistas que el mundo  ha conocido John Maynard Keynes.
El libro hace una de las mayores críticas al Tratado de la Paz que se realizó después de la Primera Guerra Mundial. Resumidamente podríamos decir que Keynes expone la situación en la que se encontraba Europa antes de esta guerra, en la que se aprecia que hay un gran crecimiento en todos los aspectos, pero que se paraliza debido a la Primer Guerra Mundial. Luego hace una crítica a este Tratado, ya que en un principio este se iba a basar en los catorce puntos de Wilson pero se da un giro de trescientos sesenta grados y se crean unas disposiciones muy duras para Alemania, el país vencido y que por supuesto, este no podía hacer frente a todo esto. Ante esta situación, Keynes que formaba parte de los negociantes encargados de realizar este Tratado pero que dimitió debido a su inconformismo ofreció tres soluciones: La primera era rebajar la deuda a Alemania y que solo pagase dos mil millones de dólares, la segunda era quitar la deuda a los países aliados para que estos no tuviesen que pagar nada y así no tuviesen que exigirle nada a los países vencidos, y la última solución era la modificación del Tratado. De todas estas, solo aceptaron la última solución, pero no se realizó como Keynes pretendía.
Necesitamos entender el contexto en el que fue escrito. Nos situamos en 1919, Europa vive uno de los peores momentos de su historia debido a  la Guerra que había involucrado a la mayoría de los países que la componían. Con lo dicho anteriormente, recapitulamos que Keynes estaba en contra de todo lo que se estaba dictando en el Tratado, el cree que no se le debe de pedir a Alemania. ¿Pero es realmente posible entender fácilmente la postura de Keynes?
Al salir de una Guerra, tan devastadora como la que se vivió en Europa en este siglo, la mayoría de las persones están llenas de odio, rencor y ganas de revancha. Es por ese motivo por lo que podríamos entender más fácilmente la postura de los negociadores y políticos del Tratado que del propio Keynes.
Cuando te paras a pensar las cosas dos veces o incluso más, te das cuenta de los errores que cometes la primera vez que lo haces, es por eso por lo que ahora podríamos entender a Keynes, pero seguramente si hubiésemos vivido aquellos años de lucha, guerra, frío, hambruna, etc… no pensaríamos como él y nos posicionaríamos antes un postura más cercana a la de Clemenceau.
Keynes hace una crítica a Wilson, está bien sustentado, y hoy en día se aprecia. Keynes le achaca a Wilson el cambio de postura. En un principio se iban a cumplir los catorce puntos de Wilson pero la codicia y las ansias de ser más poderoso y de controlar aún más cosas le hicieron cegarse y andar hacia el camino de la avaricia y de la des humildad. Este es un hecho que hoy en día no nos debe de extrañar, ya que el ejemplo que dio Wilson, ha sido llevado a cabo por muchísimos políticos. Poco a poco se va perdiendo la fe en algo que debería de ser siempre leal. Un político, o no ya la persona, sino la política en general, además de buscar el interés individual, deben de buscar el interés general. Y de este dato parece ser que no se fijaron a la hora de realizar el Tratado. 
Basándonos en otro punto, en aquella época, se buscaba la Paz, por lo que aquello debería de haber sido una paz real, ya que le verdadero significado de una Paz es la reconciliación, la vuelta a la amistad o la concordia. Mientras que el Tratado no fue así, se basó en el pasado y lo único que pudimos obtener del Tratado fue odio y rencor, y no hay que olvidar que este odio no solo provenía de los negociantes y políticos que hicieron este Tratado, sino de la mayoría de la población de los países.
Aunque anteriormente no haya mencionado nada sobre lo que Keynes incluye en la obra sobre los bolcheviques, en la obra muestra el miedo que tiene ante una expansión del comunismo, ya que las previsiones de Stalin se estaban cumpliendo, y se estaba poniendo fin al capitalismo en algunas zonas del mundo. Podríamos pensar que Keynes utiliza la obra para defender su postura política y así sus ideales, porque se ha de reconocer, que si se busca restablecer Europa no se tiene que ver su interés individual sino el general. Quizás habría sido necesario que se instaurara el comunismo.
Muchos efectos señalados por Keynes se acabaron cumpliendo y otros que no los señaló también. El surgimiento del nacionalismo alemán que más tarde desemboco en un nazismo, no fue más que una de las consecuencias de las duras disposiciones que se le impusieron a los alemanes en el Tratado, porque al igual que los aliados tuvieron presentes el rencor y el odio a la hora de la elaboración del Tratado, los alemanes también los tenían, con ganas de una revancha.
Keynes no se equivocó, cuando pensó en que esta herida que se abrió en los alemanes iba a ser muy difícil de saldar a no ser que finalizase en un conflicto bélico. Y así fue, efectivamente Keynes acertó, una vez más.
Una de las cosas más importantes y que no hay que olvidar de Keynes, es que escribió el libro para las futuras generaciones, para que pudiésemos abrir los ojos, y no cegarnos y basar nuestro mundo en mentiras. Pero desgraciadamente las personas del mundo, seamos de donde seamos no aprendemos. Nuestros antepasados nos avisan de que los errores que se cometieron en el pasado, no se debieron de cometer y alegan como se pueden omitir, o ponen soluciones, pero aun así, a pesar de todas seguimos cometiendo la mayoría de las atrocidades que han supuesto los mayores males para la humanidad.
Quizás, si aquellas personas que realizaron el Tratado pudiesen echar la vista hacia el futuro, se darían cuenta del genio que tenían junto a ellos, pero en el mundo, tenemos esa costumbre de no darnos cuenta de cuánto valen las personas hasta que ya no las podemos tener.
La historia que relata este libro, aunque sea pasada, es de interés general, ya que ayuda a entender porque Europa se desestabilizó tanto y porque es así hoy en día. Es decir, en el momento de la realización del Tratado, no nos dimos cuenta del mal que podía ocasionar la aceptación de ese Tratado, años después sobre 1921, los países fueron rebajando las deudas a Alemania (excepto Francia). Y aprendimos que esa no fue la mejor solución de finalizar una guerra, no realizando ningún tipo de reclamación a ningún país al finalizar la que fue la Segunda Guerra Mundial.
Este libro es clave para entender en declive que ha tenido Europa durante el s-XX y que sigue en nuestros días. Si no hubiésemos adoptado las disposiciones del Tratado y nos hubiésemos guiado por los catorce puntos de Wilson quizás, o probablemente no estaríamos en la situación que estamos.
Y por último, releer cosas del pasado, aunque hayan pasado hace muchos años, es una de las cosas más importantes para poder entender el presente y que no ha llevado a la situación en la que nos encontramos.