jueves, 9 de enero de 2014

REALIDAD SOBRE EL LIBRO: MAGO DE OZ

La mayoría de las personas que han visto la película el Mago de Oz o hayan leído el libro, creen que es una simple historia infantil, pero realmente lo que esa historia quiere transmitir es la política monetaria de los Estados Unidos de finales del siglo XIX.

El  Mago de Oz fue escrito en 1900 por el periodista del Medio Oeste Lyman Frank Baum. Proyectó la historia de tal modo que los personajes representaran a los protagonistas de la gran batalla política de la época.

 La historia del Mago de Oz, cuenta como Dorothy y su perro Totó son llevados por un ciclón desde su casa de Kansas a un país fantástico, en una de cuya Ciudad de las Esmeraldas vive el famoso y poderoso Mago de Oz. En un escenario de cuento de hadas, Dorothy, perseguida por una bruja y deseosa de volver a su casa, encuentra al Espantapájaros, al Leñador de Hojalata y al León Cobarde, personajes que simbolizan aquellos valores de los que creen carecer: el sentido común, la ternura, el valor y lealtad. Juntos emprenden la búsqueda del Mago convencidos de que les resolverá sus preocupaciones y realizará sus deseos.

La situación en la que se encontraba Estados Unidos en esta época era desigual, entre 1880 y 1896 el nivel de precios de la economía bajo un 23 %, este hecho provocó una gran redistribución de la riqueza.

Los agricultores del Oeste era deudores, y sus acreedores eran los bancos del Este, con la bajada del nivel de precios aumento el nivel de las deudas de estos agricultores, lo que provocó que se endeudaran.

Durante este período en Estados Unidos estaba instaurado el Patrón Oro. El Patrón Oro, significaba que el oro determinaba la oferta monetaria, por lo tanto el nivel de precios.

Los políticos populistas, estaban a favor del Patrón bimetálico, es decir oro-plata, así aumentaría el nivel de precios y se reduciría la deuda de los trabajadores agrícolas.

Tomando en cuenta la devastadora situación en la que se encontraban los granjeros, cuyas deudas adquiridas tenían que ser cubiertas en oro y que por la propia escasez de este, dichas deudas aumentaban desmesuradamente. Era propio adoptar el bimetalismo y así dar una oportunidad al campo y por supuesto a la industria. Sin embargo existían fuertes opositores que se aferraban al Patrón Oro. Pues este definiría la soberanía monetaria nacional. 

El defensor de la libre acuñación de la plata era William Jennings Bryan     (candidato demócrata a la presidencia en 1896) , pero quien realmente gana las elecciones es William Mckinley (candidato republicano) por lo que se mantuvo el Patrón Oro.

Los populistas no ganaron su debate, pero consiguieron lo que se proponían: la expansión monetaria y la inflación.

Es así como Dorothy encarnaría de algún modo el espíritu popular norteamericano, el espantapájaros a los granjeros, el hombre de hojalata a los obreros, y el león sin valor a un líder del Partido Populista. Frente a ellos se alza Oz, que no sería más que una clara alusión a las onzas de oro, como el camino de baldosas amarillas. Camino que les lleva al Este, a la capital, en la que estaría el Mago de Oz, Presidente de los Estados Unidos, que vendría a ser un muñeco atemorizado en manos de las brujas malas, y sobre los zapatos de plata (en la película eran de rubíes y se cargaban el simbolismo) que permitirán a Dorothy volver a su casa.


La solución que planteaba este libro era la plata, ya que la única solución para que Dorothy pudiese volver a su casa era con sus zapatos de plata.

1 comentario:

  1. Es cierto lo que dices, no le había dado este sentido al libro hasta que lo he leído en tu entrada, la mayoría de las personas lo vemos como una simple historia infantil sin percatarnos de que es una descripción de la sociedad norteamericana de finales del siglo XIX camuflada en una historia para niños, sabiendo esto, uno ya ve la pelicula con otros ojos

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